jueves, 3 de septiembre de 2009

Capitalismo 3.0



Capitalism 3.0 es un hermoso libro lleno de esperanza, inspiración y soluciones prácticas a los múltiples problemas estructurales del capitalismo actual. Escrito por Peter Barnes -intelectual de la izquierda pragmática americana- parte de la base de que tanto el enfoque neoliberal como el socialismo de estado se han mostrado insuficientes para garantizar la igualdad, el futuro de las próximas generaciones y la conservación del medioambiente. Capitalism 3.0 propone modificar el código fuente del capitalismo para mejorar el sistema actual aprovechando sus conceptos más útiles como la libertad individual, la propiedad privada, la libre competencia e introduciendo una reforma estructural que impida que las democracias se vean socabadas por el ímpetu de las grandes multinacionales que están diseñadas para obtener el máximo beneficio de los accionistas pese a quien pese.Las reformas estructurales que necesita el capitalismo para preservar el futuro de las próximas generaciones y la igualdad social pasan por la creación de un new commons sector, un sector que gestione los bienes comunes (aire, agua, recursos naturales, ecosistemas, culturas) al estilo del Alaska Permanent Fund, fondo que gestiona el 25% de todo el dinero que recibe el estado procedente de la extracción de petróleo y que es repartido anualmente, a partes iguales, entre todos los habitantes de Alaska. Suena lógico y a la vez utópico. Se llevan su petróleo, destrozan su naturaleza y son compensados por ello. Este es el tipo de soluciones que propone este libro para la creación de un tercer sector que posea y gestione los bienes comunes.
Peter Barnes nos propone un juego: Imaginemos que la atmosfera fuese un bien común, es decir, que fuese propiedad de todos a partes iguales. Y supongamos que tuvieramos el poder de cobrar a las empresas por contaminar nuestra atmósfera; Y supongamos que lo hiciéramos de manera que preservaramos la atmósfera intacta para disfrute de las siguientes generaciones; Y supongamos que el dinero recaudado a las empresas por contaminar la atmósfera se repartiera a partes iguales entre sus dueños; Y supongamos que así las empresas, para ahorrar costes, inventaran sistemas de producción y productos que contaminasen menos. Sería mucho suponer y estaríamos en nuestro derecho..Y de esto va este libro, de reclamar lo que nos pertenence como única manera de preservarlo de la destrucción